Este aceite corporal es un aceite básico para una hidratación y nutrición de la piel. Puedes utilizarlo en todas las partes de tu cuerpo preferiblemente después de la ducha con la piel húmeda, para ayudar a su absorción llegando a las capas profundas de la piel. Un aceite neutro apto para todo tipo de pieles y edades, utilizándose para toda la familia desde las edades más tempranas. Es ideal como base para formularlo con otros aceites, aceites esenciales y lociones.
El aceite esencial de lavanda actúa como relajante por excelencia. Se utiliza como equilibrante emocional en casos de estrés o nerviosismo. Lo ideal es mezclar unas gotas junto con el aceite de almendras y dar un masaje en el pecho o en la planta de los pies. Su aroma estimula la relajación, así que vive tu monento más zen con el aceite esencial de lavanda.