calendar-dots 07.08.2025
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Cómo tomar vitamina D correctamente

Por Ana María Rodríguez
Como tomar vitamina C

La vitamina D es una de las vitaminas esenciales para el correcto funcionamiento del organismo, pero a diferencia de otras vitaminas, su déficit está bastante extendido, especialmente en países con pocas horas de sol o durante el invierno. Esto puede deberse a una exposición insuficiente a la luz solar, dietas bajas en alimentos ricos en esta vitamina o a condiciones fisiológicas que aumentan las necesidades.

¿Por qué es importante tomar vitamina D?

La vitamina D no solo es un nutriente más, sino que desempeña funciones vitales para nuestro organismo. Es un micronutriente liposoluble que actúa como una hormona en muchos procesos. Su papel en la salud ósea es bien conocido, pero también tiene influencia sobre el sistema inmunitario y la función muscular. En personas con niveles adecuados, ayuda a mantener el equilibrio mineral y favorece la fortaleza ósea.

Beneficios de tomar vitamina D para la salud

Los beneficios de la vitamina D reconocidos por la EFSA incluyen:

- Apoyo al sistema inmunitario: contribuye a que las defensas del cuerpo funcionen de manera normal, ayudando a protegernos frente a infecciones comunes.

- Mantenimiento de la salud ósea: la vitamina D es necesaria para mantener los huesos fuertes y evitar su debilitamiento.

- Función muscular: contribuye a la función normal de los músculos, lo que es clave para el movimiento y el equilibrio.

- Absorción y utilización del calcio y fósforo: facilita la absorción de estos minerales, imprescindibles para la formación y mantenimiento de huesos y dientes.

Mantener niveles adecuados de vitamina D puede ayudar a prevenir problemas como la osteoporosis o el raquitismo en niños, y favorece el bienestar general en todas las etapas de la vida.

Cómo se toma la vitamina D: guía esencial

Cuando hablamos de la vitamina D cómo se toma, nos referimos a las diferentes formas en que el organismo puede obtenerla y cómo maximizar su eficacia. Hay tres vías principales para incorporar vitamina D: la exposición solar, la alimentación y los suplementos nutricionales. Cada una tiene sus particularidades y es importante combinarlas según las circunstancias personales.

- Exposición solar: la principal fuente natural de vitamina D es la síntesis cutánea tras la exposición a la luz ultravioleta B (UVB) del sol. Dependiendo del tipo de piel, la estación del año y la latitud, bastan entre 10 y 30 minutos diarios de exposición en cara, brazos o manos sin protección solar para sintetizar cantidades suficientes. Sin embargo, la exposición prolongada o sin control puede aumentar el riesgo de daños en la piel.

- Alimentos ricos en vitamina D: la vitamina D se encuentra en pocos alimentos de manera natural, como pescados grasos (salmón, caballa, sardinas), hígado, yema de huevo y algunos productos fortificados como lácteos o bebidas vegetales. Incorporar estos alimentos regularmente ayuda a mantener niveles adecuados.

- Suplementos: En caso de déficit o en situaciones con poca exposición solar (inviernos, personas con piel oscura, personas mayores o con ciertas enfermedades), se recomienda la suplementación con complementos alimenticios de vitamina D. Estos están disponibles en diferentes formas: cápsulas, gotas o comprimidos, y deben tomarse según indicación profesional.

Vitamina D natural vs suplementos

Elegir entre obtener vitamina D de forma natural o mediante suplementos depende de varios factores:

- Estilo de vida: personas que trabajan en interiores, no salen al sol o usan protector solar constantemente pueden tener dificultades para sintetizar vitamina D.

- Localización geográfica: en latitudes altas o durante meses de invierno, la radiación UVB es insuficiente para la síntesis cutánea.

- Edad: a medida que envejecemos, la capacidad de la piel para producir vitamina D disminuye, por lo que las personas mayores suelen necesitar suplementación.

- Condiciones de salud: algunas enfermedades o tratamientos médicos pueden interferir con la absorción o metabolismo de la vitamina D.

Por ello, la suplementación es una herramienta útil y segura cuando se realiza bajo control sanitario, adaptando la dosis y forma según las necesidades individuales.

Cuándo y cuánta vitamina D tomar al día

Para que la vitamina D sea efectiva y segura, es esencial conocer la dosis diaria vitamina D recomendada y el momento óptimo para su ingesta, ya que esto puede influir en su absorción y utilización por el organismo.

Dosis diaria recomendada por edad y perfil

Las autoridades sanitarias han establecido ingestas recomendadas que varían según edad y condiciones especiales:


Grupo de población Dosis diaria recomendada*
Lactantes (0-12 meses) 10 µg (400 UI)
Niños (1-10 años) 15 µg (600 UI)
Adolescentes (11-17 años) 15 µg (600 UI)
Adultos (18-64 años) 15 µg (600 UI)
Mayores de 65 años 20 µg (800 UI)
Embarazadas y lactantes 15 µg (600 UI)

*Estas dosis son orientativas y pueden variar según factores individuales y recomendaciones médicas.


En general, estas cantidades cubren las necesidades para mantener niveles sanguíneos adecuados y evitar el riesgo de déficit. El exceso de vitamina D no está recomendado, pues puede ocasionar efectos adversos.

¿A qué hora tomar la vitamina D para mejorar su absorción?

Para favorecer la absorción, es preferible tomar la vitamina D junto con comidas que contengan grasas saludables, ya que al ser liposoluble necesita grasa para ser mejor asimilada. Tomarla en ayunas puede reducir su biodisponibilidad. Por lo tanto, las mejores horas para tomarla son durante el desayuno o la comida principal del día, cuando se consume algún alimento graso.

Consejos prácticos para tomar vitamina D con seguridad

- No superar las dosis recomendadas: tomar más vitamina D de la necesaria puede ser perjudicial a largo plazo.

- Consulta médica previa: antes de iniciar cualquier suplemento, especialmente si tienes patologías, tomas medicación o estás embarazada.

- Control de niveles: en casos de suplementación prolongada, es aconsejable hacer controles médicos de los niveles sanguíneos para ajustar dosis.

- Revisar interacciones farmacológicas: la vitamina D puede interactuar con algunos medicamentos (corticoides, anticonvulsivos, etc.), lo que podría modificar su eficacia o seguridad.

- Acompañar con calcio y magnesio: estos minerales potencian la acción de la vitamina D en el organismo y favorecen la salud ósea.

Posibles efectos secundarios o contraindicaciones

La vitamina D es segura cuando se toma en las dosis recomendadas. Sin embargo, un consumo excesivo y prolongado puede causar:

- Hipervitaminosis D: acumulación tóxica que puede producir hipercalcemia, con síntomas como náuseas, vómitos, debilidad muscular o dolores óseos.

- Cálculos renales: el exceso de calcio derivado puede favorecer la formación de piedras en los riñones.

- Interacciones con fármacos: puede alterar el efecto de medicamentos anticoagulantes, diuréticos o glucocorticoides.

Por ello, la suplementación debe realizarse bajo supervisión médica, con especial cuidado en personas con problemas renales o metabólicos.

En conclusión

La vitamina D es un nutriente fundamental para mantener un buen estado de salud, sobre todo en lo que respecta al sistema inmunitario, los huesos y los músculos. Se puede obtener a través del sol, la alimentación y suplementos, y es importante conocer la dosis diaria vitamina D adecuada y el momento idóneo para tomarla para garantizar una absorción óptima.

Recuerda que la suplementación debe adaptarse a tus necesidades personales y condiciones de salud, por lo que siempre es recomendable consultar a un profesional antes de iniciar cualquier tratamiento. Con esta información, ya sabes cómo tomar vitamina D correctamente para cuidar tu salud de forma segura y eficaz.

Referencias y estudios recientes

EFSA Panel on Nutrition, Novel Foods and Food Allergens (NDA). (2023). Scientific opinion on the tolerable upper intake level for [sustancia específica]. EFSA Journal, 21(8), 8145.Ver informe
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Ana Mª Rodríguez lleva más de 20 años dedicándose al mundo de la salud natural. Desde que terminó su Licenciatura en Farmacia por la Universidad Cardenal Herrera CEU, se involucró personal y profesionalmente en este mundo. Con experiencia en TV y radio y docencia en centros educativos ha transmitido su notable conocimiento en fisiología, es capaz de individualizar y atender a cada persona de la manera más conveniente. Es amante de la fitoterapia, conoce y estudia cada complemento dietético a fondo. Su objetivo es asesorar mediante un enfoque holístico, pues es consciente de que la salud depende de diversas áreas.