calendar-dots 14.10.2025
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Vitaminas para subir las defensas del sistema inmunológico

Por Ana María Rodríguez
Naranja y jengibre para mejorar el sistema inmunitario

Mantener el sistema inmunológico en buen estado es esencial para que el cuerpo responda de forma equilibrada frente a virus, bacterias y otros agentes externos. Unas defensas fuertes no se consiguen solo con suerte: dependen de una buena alimentación, descanso, hidratación y hábitos saludables.

Durante los cambios de estación o tras un periodo de enfermedad, el organismo necesita un refuerzo para recuperar su equilibrio. Vitaminas como la C, D, E y las del grupo B, junto con minerales como el zinc, el selenio o el magnesio, son aliados fundamentales para el funcionamiento normal del sistema inmunitario. Incorporarlos a través de alimentos frescos o complementos naturales, siempre con asesoramiento profesional, ayuda a mantener la vitalidad y el bienestar diario.

Principales vitaminas para fortalecer el sistema inmunológico

Las vitaminas son imprescindibles para el correcto funcionamiento de las defensas. Actúan en la producción de células inmunitarias, la reparación de tejidos y la protección frente al daño oxidativo. Entre las más destacadas están la vitamina C, con su acción antioxidante; la vitamina D, clave en la activación de defensas; el complejo B, que favorece la producción celular y energética; y la vitamina E, protectora de las membranas celulares.

Cada una cumple funciones específicas, pero todas trabajan en conjunto para mantener el sistema inmunitario en equilibrio. Una dieta variada, rica en alimentos naturales e integrales, es la mejor base para mantener tus defensas activas.

Vitamina C

Conocida por su acción antioxidante, la vitamina C contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y protege las células del daño oxidativo. También participa en la formación del colágeno, esencial para la piel, los vasos sanguíneos y los tejidos.

Favorece además la absorción del hierro vegetal y ayuda a mantener la vitalidad. El cuerpo no la almacena, por lo que debe ingerirse a diario. Encuéntrala en cítricos, kiwi, fresas, pimientos rojos y brócoli.

Consumir frutas frescas o verduras ligeramente cocinadas al vapor es una forma sencilla de aprovechar sus beneficios y reforzar tus defensas de manera natural.

Vitamina D

La vitamina D contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y al mantenimiento de huesos y músculos. Se obtiene principalmente mediante la exposición solar, aunque también está presente en pescados grasos (salmón, sardinas), huevos y lácteos enriquecidos.

Durante los meses fríos o en personas con poca exposición al sol, puede ser necesario un aporte adicional. Mantener niveles adecuados de esta vitamina ayuda al equilibrio general del organismo y refuerza la capacidad de respuesta inmunológica. Un paseo diario al sol y una dieta equilibrada pueden marcar la diferencia.

Complejo B (B6, B12 y ácido fólico)

Las vitaminas del grupo B contribuyen al metabolismo energético y al funcionamiento normal del sistema inmunitario. En especial, la B6, la B12 y el ácido fólico participan en la formación de glóbulos rojos y blancos, esenciales para las defensas del cuerpo.

Están presentes en carnes magras, pescados, legumbres, cereales integrales, frutos secos y verduras de hoja verde. En dietas vegetarianas o veganas conviene controlar especialmente la vitamina B12.

Un aporte equilibrado de estas vitaminas favorece la vitalidad, la regeneración celular y la resistencia ante el cansancio.

Vitamina E

La vitamina E es un potente antioxidante natural que protege las membranas celulares y contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Además, favorece la salud de la piel y los tejidos, manteniéndolos flexibles e hidratados.

Está presente en aceites vegetales (oliva, girasol), frutos secos, semillas y aguacate. Añadir una cucharada de aceite virgen extra a tus comidas o un puñado de almendras al día puede ayudarte a cubrir sus requerimientos.

Una dieta rica en esta vitamina contribuye al bienestar general y al equilibrio del organismo frente al estrés oxidativo.

Minerales clave para reforzar tus defensas

Los minerales desempeñan un papel esencial en la regulación de las funciones metabólicas y en la protección celular. El zinc, el selenio, el magnesio y el potasio son los más destacados por su relación con el sistema inmunitario y el equilibrio energético.

El zinc y el selenio contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario y a la protección frente al daño oxidativo, mientras que el magnesio y el potasio ayudan al buen estado del sistema nervioso y muscular.

Una dieta variada con legumbres, frutos secos, pescados, cereales integrales y verduras es la mejor forma de mantener niveles óptimos de estos minerales.

Zinc

El zinc participa en la síntesis de proteínas, la cicatrización y la función inmunológica. Como el cuerpo no lo almacena, debe obtenerse diariamente mediante alimentos como mariscos, carnes magras, legumbres, semillas y cereales integrales.

Mantener un buen nivel de zinc contribuye al equilibrio de las defensas y al bienestar de la piel, el cabello y las uñas. En dietas vegetarianas, combinar legumbres y cereales ayuda a mejorar su absorción.

Selenio, magnesio y potasio

El selenio ayuda a proteger las células del daño oxidativo y apoya el sistema inmunitario. El magnesio contribuye al equilibrio nervioso y muscular, mientras que el potasio favorece la presión arterial normal y la función celular.

Puedes encontrarlos en pescados, cereales integrales, frutos secos, semillas y plátanos. Incluir estos minerales en la dieta favorece la energía y la resistencia física, ayudando al cuerpo a mantener sus defensas en equilibrio.

Alimentos ricos en vitaminas y minerales inmunológicos

La base de unas buenas defensas está en una alimentación natural y equilibrada. Los alimentos frescos y poco procesados aportan los nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar correctamente.

Incluye a diario frutas cítricas y kiwi (vitamina C), pescados azules (vitamina D), frutos secos y semillas (vitamina E y magnesio), legumbres y cereales integrales (vitaminas del grupo B) y verduras de hoja verde (ácido fólico y antioxidantes).

Combinarlos en comidas equilibradas no solo mejora la nutrición, sino que también fortalece tu bienestar general y tu sistema inmunitario.

Estilo de vida aliado del sistema inmunológico

Una buena alimentación debe acompañarse de hábitos saludables. Dormir bien, mantener una buena hidratación, controlar el estrés y realizar actividad física regular son pilares básicos para unas defensas fuertes.

El descanso permite la regeneración celular, el ejercicio estimula la circulación y el equilibrio emocional ayuda a mantener estable el sistema inmunitario. Caminar, practicar yoga o simplemente respirar conscientemente cada día puede marcar una gran diferencia.

Cuidar cuerpo y mente es la mejor inversión en salud a largo plazo.

Conclusión

Cuidar tus defensas es un proceso diario que combina nutrición natural, descanso, hidratación y bienestar emocional. Las vitaminas y minerales son aliados esenciales para mantener el sistema inmunológico en equilibrio y la energía vital en su máximo nivel.

En Herbolario Navarro creemos en el poder de la naturaleza como fuente de salud y vitalidad. Descubre más consejos y productos naturales en nuestro blog y sigue cuidándote de forma consciente, cada día.

Referencias y estudios recientes

Martínez-Moreno, J. M., & García-Carrasco, M. (2023). Vitamin D modulation of innate and adaptive immune responses: An updated review. Frontiers in Immunology, 14, 950465. Ver estudio

Khan, A., et al. (2025). Immunoregulatory roles of fat-soluble vitamins A, D, E and K: Molecular pathways and clinical implications. Immunity & Ageing, 22(1), 5. Ver estudio

DiNicolantonio, J. J., O’Keefe, J. H., & Barroso-Aranda, J. (2024). Combined vitamin K2 and D3 improves inflammatory markers in post-viral syndromes: A pilot intervention study. Nutrients, 16(2), 304. Ver estudio


  Artículo revisado por  
    Ana Maria Rodríguez    

Ana Mª Rodríguez lleva más de 20 años dedicándose al mundo de la salud natural. Desde que terminó su Licenciatura en Farmacia por la Universidad Cardenal Herrera CEU, se involucró personal y profesionalmente en este mundo. Con experiencia en TV y radio y docencia en centros educativos ha transmitido su notable conocimiento en fisiología, es capaz de individualizar y atender a cada persona de la manera más conveniente. Es amante de la fitoterapia, conoce y estudia cada complemento dietético a fondo. Su objetivo es asesorar mediante un enfoque holístico, pues es consciente de que la salud depende de diversas áreas.