13.05.2025
4 min de lectura

Qué son los prebióticos y por qué son importantes para tu salud

Por Ana María Rodríguez
Qué son los prebioticos

Seguramente has oído hablar de los probióticos y su papel en la salud intestinal. Pero, ¿sabías que los prebióticos también son igual de importantes? Aunque no se habla tanto de ellos, los prebióticos juegan un papel esencial en el buen funcionamiento de nuestro sistema digestivo y en el equilibrio de nuestras defensas.

¿Pero sabes realmente qué son, para qué sirven y cómo puedes aprovecharlos? Cuando entendemos cómo cuidarnos desde dentro, es mucho más fácil sentirnos bien por fuera.

¿Qué es y cómo funcionan los prebióticos?

Los prebióticos son un tipo de fibra vegetal no digerible que actúa como alimento para las bacterias beneficiosas que viven en nuestro intestino. A diferencia de los probióticos (que son microorganismos vivos que añadimos al cuerpo), los prebióticos no contienen bacterias, sino que estimulan el crecimiento y la actividad de las que ya tenemos.

Imagina que tu intestino es un jardín. Las bacterias buenas son las plantas, los probióticos son semillas nuevas que puedes sembrar y los prebióticos son el abono que nutre ese jardín para que florezca fuerte y sano.

Para qué sirven los prebióticos

Los beneficios de los prebióticos son múltiples y están avalados por la ciencia. Aquí te compartimos los principales:

- Equilibran la microbiota intestinal. Los prebióticos mejoran el ambiente del intestino y favorecen el crecimiento de bacterias saludables. Esto puede traducirse en una digestión más ligera, menos gases, menos inflamación y un mejor tránsito intestinal.

- Refuerzan el sistema inmunológico. ¿Sabías que gran parte de tu sistema inmunológico se encuentra en el intestino? Cuando tu microbiota está en equilibrio, tu cuerpo responde mejor frente a virus o bacterias. Los prebióticos, al nutrir esa flora intestinal, fortalecen tus defensas naturales.

- Favorecen la absorción de nutrientes. Al mantener sano el intestino, el cuerpo puede absorber mejor minerales como el calcio, el hierro o el magnesio. Esto es clave para tener huesos fuertes, energía durante el día y un sistema nervioso en forma.

- Pueden mejorar el estado de ánimo. Aunque parezca increíble, el intestino y el cerebro están más conectados de lo que creemos. Muchas sustancias relacionadas con el bienestar, como la serotonina, se producen en el intestino. Una microbiota sana, nutrida con prebióticos, puede influir positivamente en cómo nos sentimos emocionalmente.

- Contribuyen a reducir la inflamación. El desequilibrio en la flora intestinal puede generar inflamación en el cuerpo. Al alimentar a las bacterias buenas, los prebióticos contribuyen a controlar esa inflamación silenciosa que muchas veces está detrás de molestias digestivas o incluso dolores articulares.

Alimentos prebióticos que puedes incluir en tu dieta

Una buena noticia es que no necesitas comprar productos raros para obtener prebióticos. Muchos alimentos naturales que quizá ya tienes en casa contienen este tipo de fibra. Aquí tienes algunos ejemplos fáciles de encontrar:

- Ajo: es un clásico en la cocina mediterránea y una gran fuente de inulina, un tipo de fibra prebiótica. Además, tiene propiedades antibacterianas y ayuda a reforzar el sistema inmunológico.

- Cebolla: tanto cruda como cocinada, la cebolla aporta fibras prebióticas y antioxidantes. Puedes añadirla a ensaladas, guisos o salteados.

- Puerro: tiene un sabor suave y agradable, y es ideal para sopas y cremas. Además de aportar fibra, es rico en compuestos beneficiosos para el intestino.

- Plátano (especialmente si está poco maduro): contiene almidón resistente, que actúa como prebiótico. Es una opción perfecta para desayunos o meriendas.

- Avena: fácil de preparar y muy versátil. Es rica en betaglucanos y fibra soluble que favorece la salud digestiva. Una excelente forma de aumentar su aporte prebiótico es incluir Salvado de Avena Bio de Bio Cesta, una fuente concentrada de fibra que puedes añadir al yogur, batidos o recetas caseras.

- Espárragos: ideales para consumir al vapor o en salteados. Son una buena fuente de fibra prebiótica.

- Manzanas: contienen pectina, un tipo de fibra soluble con efecto prebiótico. Lo mejor es comerlas con piel, bien lavadas.

También existen alimentos funcionales con alto contenido en fibra que puedes incorporar a tu rutina diaria para reforzar tu ingesta prebiótica, como la Achicoria Soluble Bio de Organic Sac, una alternativa saludable al café que además favorece el tránsito intestinal.

Cómo incorporar los prebióticos a tu alimentación diaria

No hace falta hacer grandes cambios para empezar a disfrutar de los beneficios de los prebióticos. Aquí van algunas ideas fáciles para incluirlos en tus comidas:

- Desayuno nutritivo: avena cocida con rodajas de plátano, un puñado de frutos secos y un chorrito de bebida vegetal. Puedes añadir una cucharadita de Psyllium en polvo de Organic Sac, ideal para mejorar el tránsito intestinal de forma natural.

- Ensaladas completas: añade cebolla cruda, manzana a trocitos o espárragos al vapor.

- Cremas de verduras: utiliza puerro, ajo y cebolla como base. Aportan sabor y son fáciles de digerir.

- Snacks saludables: una manzana entera, un yogur natural con avena, o incluso un bocadillo con pan integral y hummus.

- Sopas y guisos: incorpora ajo, cebolla y puerros a tus platos de cuchara habituales.

Y si buscas una ayuda práctica y concentrada, puedes optar por complementos como la Fibra 250 comprimidos de Terra Verda, que contribuye al mantenimiento del tránsito intestinal de forma cómoda y eficaz.

La clave es la constancia. No se trata de comer ajo todos los días, sino de mantener una dieta rica en vegetales y alimentos integrales, variada y equilibrada.

¿Son necesarios los prebióticos en suplementos?

Aunque lo ideal es obtener los prebióticos a través de una buena alimentación, hay situaciones en las que puede ser útil recurrir a suplementos:

- Si has tomado antibióticos recientemente y tu microbiota necesita recuperarse.

- En épocas de estrés, en las que la digestión se vuelve más pesada o irregular.

- Si tienes una dieta baja en fibra o dificultades digestivas.

- En casos de desequilibrio intestinal, como hinchazón frecuente o molestias digestivas.

Los suplementos prebióticos pueden venir en forma de polvo, cápsulas o mezclas con otros ingredientes naturales. En Herbolario Navarro contamos con opciones formuladas de manera cuidadosa, sin aditivos innecesarios, y con asesoramiento personalizado para ayudarte a elegir lo que mejor se adapta a ti.

Los prebióticos son un gran aliado para cuidar tu salud desde dentro. Ayudan a mantener tu intestino en forma, refuerzan tus defensas, mejoran la digestión y te hacen sentir más ligero y con más energía. Y lo mejor, puedes obtenerlos fácilmente a través de alimentos que probablemente ya tienes en tu cocina.

Si quieres empezar a mejorar tu bienestar intestinal, el primer paso puede ser tan sencillo como añadir un poco más de cebolla a tus platos, optar por un desayuno con avena o animarte a probar nuevas recetas con vegetales ricos en fibra.

Y si necesitas un apoyo extra, recuerda que en Herbolario Navarro estamos para ayudarte. Te ofrecemos productos naturales y un equipo de expertos que te acompaña en tu camino hacia una salud más equilibrada y consciente.

Referencias y estudios recientes:

- Beteri B, et al. Impacto de prebióticos y postbióticos en adultos con prediabetes: mejora de la microbiota y reducción de glucosa. Nutrients. 2024. Ver informe

- Johnson KVA, Steenbergen L. Probióticos y estado de ánimo: mejora del bienestar emocional con suplementación diaria. npj Mental Health Research. 2025. Ver informe

- Gut Microbiota for Health. Avances clave en el microbioma intestinal y su impacto en la salud metabólica y femenina. GMFH. 2024. Ver informe

- Limbu YB, et al. Alimentos funcionales, prebióticos y probióticos en la modulación del eje intestino-cerebro. Trends in Food Science & Technology. 2024. Ver informe


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Ana Mª Rodríguez lleva más de 20 años dedicándose al mundo de la salud natural. Desde que terminó su Licenciatura en Farmacia por la Universidad Cardenal Herrera CEU, se involucró personal y profesionalmente en este mundo. Con experiencia en TV y radio y docencia en centros educativos ha transmitido su notable conocimiento en fisiología, es capaz de individualizar y atender a cada persona de la manera más conveniente. Es amante de la fitoterapia, conoce y estudia cada complemento dietético a fondo. Su objetivo es asesorar mediante un enfoque holístico, pues es consciente de que la salud depende de diversas áreas.