Guía completa para cuidar la piel grasa: rutina facial natural paso a paso
Por María Dobón
La piel grasa es uno de los tipos de piel más comunes y, a menudo, uno de los más incomprendidos. Se caracteriza por la producción excesiva de sebo, la sustancia oleosa que protege la piel. Aunque muchas personas asocian la piel grasa con imperfecciones y brillo no deseado, en realidad tiene ventajas: se mantiene más joven por más tiempo y puede tolerar mejor ciertos productos cosméticos.
En esta guía encontrarás todo lo que necesitas saber para identificar tu tipo de piel, entender por qué se produce el exceso de grasa y cómo cuidar la piel grasa de forma efectiva, tanto desde la cosmética como desde la nutrición. Además, incluiremos rutinas diarias, tratamientos recomendados y respuestas a las preguntas más frecuentes.
¿Qué es tener la piel grasa?
La piel grasa se produce por un exceso de sebo generado por las glándulas sebáceas. Este tipo de piel suele presentar las siguientes características:
- Brillo visible, especialmente en la zona T (frente, nariz y barbilla).
- Poros dilatados y visibles, con tendencia a acumular suciedad y puntos negros.
- Propensión al acné y espinillas debido a la obstrucción de los poros.
- Textura más gruesa que otros tipos de piel.
Tener piel grasa no es necesariamente un problema, sino un tipo de piel que requiere cuidados específicos.
Beneficios de la piel grasa
Aunque muchas personas lo perciben como un problema, la piel grasa tiene ventajas:
- Envejece más lentamente y presenta menos arrugas.
- Tiene mayor resistencia a agresores externos como el sol o la contaminación.
- Permite tolerar mejor ciertos tratamientos cosméticos.
Por eso, en lugar de luchar contra la grasa, el objetivo debe ser controlarla y equilibrarla.
Cómo cuidar la piel grasa
Cuidar la piel grasa no significa eliminar toda la grasa, sino aprender a equilibrarla para mantener un rostro limpio, saludable y luminoso. La piel grasa produce sebo de manera natural, lo que puede provocar brillo, poros dilatados y tendencia a imperfecciones, pero también tiene la ventaja de envejecer más lentamente y tolerar mejor ciertos productos. Por eso, una rutina adecuada no solo ayuda a controlar el exceso de grasa, sino que también protege la piel, la hidrata de manera ligera y previene brotes y puntos negros.
Limpieza profunda y suave
La limpieza es el primer paso fundamental para mantener la piel grasa equilibrada. Durante el día, el rostro acumula impurezas, contaminación, sudor y restos de maquillaje que pueden obstruir los poros y favorecer el acné, por lo que una limpieza adecuada es esencial.
Te recomendamos el Limpiador facial en polvo, su fórmula suave elimina impurezas sin resecar la piel y ayuda a regular el exceso de grasa.
Consejo experto: mezcla el polvo con un poco de agua hasta obtener espuma, masajea suavemente sobre rostro húmedo y aclara con agua tibia. Realiza la limpieza mañana y noche para mantener los poros limpios y la piel fresca.
Sérum detoxificante
El sérum es un concentrado de activos que actúa en profundidad para regular la producción de sebo, prevenir brotes y aportar antioxidantes que protegen la piel de la contaminación y el estrés.
Este serum es ligero y oil-free, perfecto para piel grasa porque penetra sin dejar sensación grasa. Aplica unas gotas sobre el rostro limpio y ligeramente húmedo, extendiéndolas con suaves toques hasta su completa absorción, especialmente en la zona T, que suele ser más propensa al exceso de grasa y a los poros dilatados.
Evita aplicar demasiado producto o frotar con fuerza para que los activos puedan penetrar correctamente. El sérum ayuda a equilibrar la piel y potenciar los efectos de la crema hidratante que aplicarás a continuación, dejando el rostro más uniforme y menos propenso a imperfecciones.
Contorno de ojos
La piel alrededor de los ojos es más delicada y, aunque la piel grasa pueda tener exceso de sebo en otras áreas, esta zona tiende a deshidratarse y mostrar signos de cansancio.
El Contorno de Ojos Detox de Botanic Basic Luxe aporta hidratación ligera y antioxidantes, reduciendo bolsas y signos de fatiga sin añadir grasa. Aplica una pequeña cantidad con el dedo anular alrededor del hueso orbital y da toques suaves hasta que se absorba por completo, evitando frotar o estirar la piel.
Este paso mantiene la mirada descansada y complementa la rutina sin comprometer el control de sebo en el resto del rostro.
Hidratación diaria
Aunque muchas personas con piel grasa piensan que deben “secar” su piel, lo cierto es que una limpieza demasiado agresiva o la falta de hidratación pueden empeorar el problema. Cuando la piel se siente deshidratada, produce más grasa para compensarlo.
Por eso, el primer paso es hidratar sin saturar. Opta por texturas ligeras que aporten agua, no grasa, y que ayuden a mantener la piel equilibrada y fresca durante todo el día.
La Crema facial detox Botanic Basic Luxe purifica, hidrata y ayuda a equilibrar la producción de sebo. Su fórmula ligera penetra con rapidez sin dejar sensación pegajosa.
Protección solar diaria
La protección solar es fundamental incluso en piel grasa. El Stick SPF 50 de Terra Verda protege frente a rayos UVA y UVB, previniendo manchas, envejecimiento prematuro y daños causados por el sol. Su formato stick es práctico y oil-free, perfecto para aplicar y reaplicar sin añadir brillo.
Aplica generosamente sobre rostro, cuello y orejas quince o veinte minutos antes de la exposición solar y extiende con suaves toques hasta que se absorba. Reaplica cada dos horas si estás al aire libre, si sudas o después de mojarte.
Es importante no omitir este paso, ya que incluso la piel grasa necesita protección, y evitar frotar demasiado el producto para mantener su eficacia. La protección solar adecuada ayuda a prevenir el daño solar y a controlar la producción excesiva de sebo que puede aparecer cuando la piel se irrita por el sol.
Causas del exceso de grasa en la piel
El exceso de grasa en la piel, también conocido como seborrea, se produce cuando las glándulas sebáceas generan más sebo del que la piel necesita. Este sebo es esencial para mantener la piel protegida e hidratada, pero cuando se produce en exceso puede generar brillo, poros dilatados, puntos negros y acné. Las causas pueden ser internas y externas, y suelen combinarse.
1. Factores internos
a) Genética
La predisposición genética es una de las causas más importantes de la piel grasa. Si tus padres tenían tendencia a tener piel grasa, es probable que tú también la tengas. La genética determina la cantidad y actividad de tus glándulas sebáceas, así como el tamaño de tus poros.
b) Cambios hormonales
Las hormonas juegan un papel fundamental en la regulación de la producción de sebo. Algunos momentos en los que la piel puede producir más grasa son: pubertad, ciclo menstrual, embarazo o menopausia
c) Estrés
El estrés activa la producción de cortisol, una hormona que estimula las glándulas sebáceas. Esto puede provocar un aumento temporal del sebo y brotes de acné. Por eso es común notar más grasa en la piel durante periodos de ansiedad o estrés prolongado.
d) Edad
Durante la adolescencia y la juventud, las glándulas sebáceas son más activas. Con el paso de los años, la producción de sebo suele disminuir, lo que hace que la piel grasa tienda a estabilizarse en la edad adulta.
e) Desequilibrios internos
Algunas afecciones médicas o desequilibrios hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o problemas tiroideos, pueden aumentar la producción de sebo y favorecer la aparición de piel grasa.
2. Factores externos
a) Alimentación
La dieta influye en la producción de sebo:
- Exceso de grasas saturadas y azúcares puede estimular las glándulas sebáceas.
- Alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas pueden favorecer la inflamación y el acné.
- Deficiencia de nutrientes esenciales, como zinc, vitaminas A, C y E, puede afectar la salud de la piel.
b) Factores ambientales
- Clima cálido y húmedo: el calor y la humedad estimulan las glándulas sebáceas.
- Contaminación: el polvo y los contaminantes pueden obstruir los poros y favorecer la producción de grasa como mecanismo de protección.
c) Hábitos de vida
- Dormir poco o de forma irregular aumenta el estrés y el cortisol, lo que puede incrementar la grasa.
- El consumo de alcohol y tabaco también afecta la calidad de la piel y su equilibrio sebáceo.
Nutricosmética: completa tu rutina por dentro y por fuera
El cuidado de la piel va mucho más allá de aplicar una crema o un sérum. La salud y la belleza de nuestro rostro se construyen día a día, combinando una alimentación equilibrada, cosmética natural y hábitos saludables. Es precisamente aquí donde la nutricosmética juega un papel fundamental, actuando como un aliado que potencia los resultados visibles y duraderos desde el interior.
Productos para completar tu rutina
Preguntas frecuentes sobre la piel grasa
¿Qué me falta si tengo la piel seca?
Con limpieza suave, hidratación ligera y productos oil-free. Evita productos agresivos.
¿Por qué mi nariz es más grasa?
La zona T concentra más glándulas sebáceas, por lo que nariz, frente y barbilla son más propensas al brillo.
¿Cuántas veces al día debo lavarme la cara?
Dos veces al día es suficiente; lavados excesivos estimulan más grasa.
¿La piel grasa necesita crema hidratante?
Sí, pero opta por fórmulas ligeras, gel o oil-free.
¿La piel grasa es causada por el estrés?
El estrés puede aumentar la producción de sebo mediante hormonas como el cortisol.
¿Está bien tener piel grasa?
Sí, tiene beneficios como mayor resistencia al envejecimiento y menor aparición de arrugas.
¿Cómo exfoliar la piel grasosa?
Usa exfoliantes suaves 1-2 veces por semana; evita productos abrasivos que irriten la piel.
¿La alimentación influye en la piel grasa?
Sí, evitar alimentos ultraprocesados y azúcares ayuda a regular la producción de sebo.